Guía Chupilandia

Uno de los momentos más llamativos de Diablo II era cuando entrabas por primera vez al nivel secreto de las vacas. En Diablo III no hay nivel secreto de las vacas (ya lo dice uno de los consejos de la pantalla de carga), pero a cambio hay otra cosa quizá mejor: Chupilandia, un demencial y colorido nivel lleno de unicornios y nubes sonrientes. La forma exacta de llegar a Chupilandia, con todos los pasos que tenéis que seguir a continuación. (Aviso: es necesario haberse pasado el juego en el nivel de dificultad en que queréis acceder a Chupilandia para entrar en el nivel; si os lo pasáis en Normal, conseguís todo lo necesario para desbloquearlo e intentáis entrar en Pesadilla, no podréis.) Para empezar, preparaos para dar unos cuantos viajes en busca de los siguientes objetos: Seta Negra - Acto I

Hurgando un poco en el nivel 1 de la Catedral del primer acto encontramos las setas negras. Saltan bastante a la vista, así que es cuestión de buscar un poco. Tibia de Leoric - Acto I

Llegando a la Mansión de Leoric por el teletransporte, volvemos atrás y en una de las primeras habitaciones hay una chimenea; clic en la leña para que salga la tibia, el segundo objeto que necesitamos. Arcoiris Líquido - Acto II

Hay un tipo en el Oasis abajo que nos abre la puerta a la Cueva Misteriosa; en esa cueva hay un cofre con el arcoiris líquido. Cencerro de Wirt - Acto II

Lo vende una niña, Pitusa la Quincallera, en el Acto II, en el campamento, a un lado de la mystica; lo tiene en la pestaña de las pociones. Gema Cotorra - Acto III

En el tercer acto hay una mazmorra llamada Cueva de Hielo; si tenemos suerte, en el segundo nivel de la cueva nos saldrá Chiltara, un jefe que al matarlo deja caer la Gema Cotorra. Su aparición es aleatoria así que es cuestión de suerte; desconectad y volved a entrar si no os aparece. Una vez con todo esto en vuestra posesión, todavía hay que dar un paseo más:

en la misión Bajo la aguja del cuarto acto, el jefe Izual deja caer al matarlo un objeto llamado Diseño: cayada; esto es lo último que necesitamos para que nuestro herrero de confianza nos forje la Cayada que nos da acceso a Chupilandia.

Con el bastón en el inventario, basta con buscar en el camino entre la nueva y la vieja Tristán una grieta en el suelo y hablar con el cadáver de vaca que hay al lado. La grieta se volverá multicolor y podremos al finentrar a Chupilandia.